La importancia del juego
Para los niños/as no hay distinción entre jugar y aprender.
Al jugar desarrollan las habilidades para moverse, crear, probar, ensayar, recordar y relacionarse con los demás, entre otras.
A través del juego, el niño/a imita el mundo que lo rodea y avanza en el desarrollo del pensamiento.
Es muy bueno entregarle al niño/a elementos que le permitan simular sus ideas y jugar a tener roles, como por ejemplo jugar a ser jinete de un caballo o bombero/a.
El juego imaginativo es central en el desarrollo del lenguaje por que permite abrirse al mundo de la fantasía y del juego pretendido; como por ejemplo: tratar a una muñeca como si fuera una bebé. De esta manera, las ideas, el comportamiento y las relaciones pueden ser exploradas y jugadas simbólicamente.
También es recomendable motivar a los niños/as para que jueguen con otros niños/as de su misma edad, pese a que probablemente sólo van a jugar en paralelo, aparentemente sin mirarse. Esto ha sido denominado como “juego egocéntrico” por algunos autores, pues los niños/as prácticamente se centran en sí mismos sin considerar al otro.
A partir de los dos años se comienza a disfrutar jugando con el otro y es de este modo que se aprenden nuevas conductas y habilidades.
Es posible que el juego termine en una pelea o problema, especialmente por parte de quién es el dueño del juguete. Es probable que el niño o niña demore un poco en aprender a compartir, pero es a través de estas experiencias que se lo podemos enseñar
JUEGA CON TU HIJO O HIJA
Toda la familia puede participar. Es importante que apoyen el desarrollo del nino/a y celebren sus nuevos logros. Durante los primeros 3 meses el mejor juguete de tu bebé es tu cara y tu sonrisa: hazle gestos, sonidos y muecas. Verás que no necesita objetos para jugar y divertirse.
FÍJATE EN LO QUE TU HIJO O HIJA INTENTA HACER O DESCUBRIR
Dile lo que piensas que quiere hacer y anímalo a lograrlo.
RECUERDA SEAN ESPONTÁNEOS Y DIVIÉRTANSE
Jugar no es un trabajo, se trata de pasar un momento de diversión. El juego no se mide ni se controla, ¡sólo se disfruta!
El movimiento, el baile y el juego activo ayudan a tu hijo o hija a interesarse por lo que le rodea, y nos ayuda a los adultos a relajarnos y disfrutar. La actividad física estimula el desarrollo integral de los niños y niñas.
PRESÉNTALE NUEVOS RETOS CUANDO CONSIDERES QUE YA ES EL MOMENTO
Estimula actividades que desarrollen su imaginación. Por ejemplo, jugar a que una caja de cartón pueda ser una casa.
Muchas veces los niños y niñas prefieren objetos cotidianos más que juguetes comprados. Recolecta algunos objetos de la casa que sean seguros, como escobillas, cucharas, revistas viejas o recipientes plásticos, y déjale que explore
ME MUEVO, APRENDO
Tu hijo o hija utiliza su cuerpo para explorar, descubrir y comunicarse.
MÍRAME Y SABRÁS CÓMO ME SIENTO Y EN QUÉ ESTOY PENSANDO
El movimiento es una de las primeras formas que tu hijo o hija utiliza para expresar lo que quiere y cómo se siente. Por esta razón póngalo en el suelo sobre la alfombra de goma, de espaldas desde el segundo mes de vida y acompáñelo a explorar sus movimientos y sus posturas, varias veces al día.
ME MUEVO CONTIGO, TE CONOZCO, ME SIENTO CERCA DE TI
El movimiento conecta a tu hijo o hija contigo y con otras personas.
PUEDO HACERLO
Tu hijo o hija descubre el mundo, adquiere habilidades y control sobre lo que hace.
Tomado del sitio web: crece contigo